lunes, 16 de abril de 2012

El remero es un incompetente

a historia ya clásica de la competición de remo entre dos empresas. Una fábula moderna sobre las organizaciones.


Cuentan los más veteranos que hace años se celebró una competición de remo entre dos equipos de empresas del mismo ramo, una japonesa y la otra española.

Tras dar la salida los remeros japoneses imprimieron un fuerte ritmo, empezando a destacarse claramente de los remeros españoles. En la meta, la ventaja del equipo oriental acabó siendo de una hora.


La dirección de la empresa española se reunió entonces para analizar las causas de tan bochornosa actuación, llegando a la siguiente conclusión: "Se ha podido observar que en el equipo japonés había un jefe de equipo y diez remeros, mientras que en el nuestro había un remero y diez jefes de equipo, por lo que el año próximo se adoptarán las medidas adecuadas."

Al año siguiente se repitió la competición y, nuevamente, el equipo japonés empezó a destacarse desde la primera remada; esta vez la ventaja obtenida fue de dos horas y media sobre los españoles.

La Dirección volvió a reunirse para estudiar lo sucedido y vieron que de nuevo el equipo japonés se compuso de un jefe de equipo y diez remeros, mientras que en el nuestro, tras las medidas adoptadas el año anterior, se componía de un jefe de equipo, dos asesores de gerencia, siete jefes de sección y un remero.

Tras un minucioso análisis, la conclusión fue unánime: "El remero es un incompetente".

El año siguiente la dirección decidió tirar la casa por la ventana. La embarcación española se rediseñó desde cero con la participación de los más prestigiosos ingenieros navales del mundo. De nuevo, el equipo japonés se escapó nada más darse la salida. La embarcación española llegó con tres horas de retraso.

Tras la regata, y a fin de evaluar el pésimo retorno de la inversión realizada, se celebró una reunión al más alto nivel, llegándose a las siguientes conclusiones: "Este año, el equipo nipón optó una vez más por su ya tradicional tripulación, formada por un jefe de equipo y diez remeros".

El nuestro, tras una auditoría externa y el asesoramiento de una prestigiosa consultora multinacional optó por una formación mucho más vanguardista, compuesta por un Chief Rowing Officer, dos Assistant Rowing Officer, tres Senior Rowing Consultant, un experto en Coaching aplicado al Remo, un apuntador de tiempos y dos vigilantes de seguridad que no quitaban ojo al único remero, al que habían sancionado quitándole todos los pluses e incentivos tras el fracaso del año anterior."

Tras varias reuniones, se acordó que para la próxima regata, el remero se sustituirá por uno de contratación externa, vista su falta de proactividad, nulo compromiso y su incapacidad para trabajar en equipo. Se ha venido observando cierta dejadez a partir de la decimoquinta milla marina, escuchándole frases como “Que os den por ... a todos” y “Va a remar tu … madre”, actitud que rozó el pasotismo en la línea de meta.

viernes, 13 de abril de 2012

Corro luego como

O el demonio se viste de carbohidrato.

Ahora que han llegado las lluvias y tras las lluvias los días son de temple moderado y sol indulgente, los corredores llenan las calles. Resulta que desaparecen en invierno y vuelven con la primavera ¿Qué no? ¿Qué los runners corren todo el año? ¿En serio? Sera en el norte porque aquí en el sur, a poco que las temperaturas bajen de los quince grados nos congelamos. No estamos hechos para el frío, nos salen sabañones en la cara.
En algún sitio leí que a los runners auténticos no los frena el frío, calor, levante o lluvias torrenciales. No se quedan en casa por cuatro copos de nieve, ni por vivir (un suponer) en Ecija, la sartén de España, con 40º a la sombra. Nada. Buscas ‘macho‘ en el diccionario y te aparece un runner vestido para la acción. Ya. Mucho mito es lo que hay y mucho vídeo motivación del Youtube. Sin embargo haberlos haylos, pocos, pero son como las hojas perennes, los macho man del running. La élite no descansa.
Esta que escribe, la primavera pasada, se encontró una tarde de mediados de abril en el quinto c… Perdón, a siete kilómetros de casa, calada hasta los huesos, unas zapatillas con cámara de aire que ni siquiera eran específicas para correr (descubrí que estaban pinchadas), nubes negras descargando agua a raudales sobre mi cabeza, matorrales de marisma al frente, a la izquierda, a la derecha y atrás. Que momento., momentazo vaya. Correr bajo la lluvia es una de las experiencias más gratificantes que puede experimentar un ser humano ¿No te lo crees? Prueba.
Pero la cuestión que nos ocupa es otra. Las calles se llenan de color. El asfalto se tiñe de camisetas técnicas con toda la escala cromática posible… y talla. Es ahora, después del periodo de hibernación, cuando el runner, transformado en oso amoroso, descubre que le sobran unos cuantos kilos. Depende de como se haya tomado en serio el periodo de asueto y solaz, entre dos y cinco kilos. Nada más y nada menos.
Entonces se pone a dieta o como suele decirse en el argot runneril, ‘ponerse fino’. Fino filipino: “Qué es aquello que brilla en lo alto del camino, es runner con barriga que se esta poniendo fino”.
Tonterías aparte, supongo que recordáis a la perfección la historia bíblica en la que Jesús es tentado por el demonio en el desierto, donde se había recogido por voluntad propia para hacer cuarenta días de ayuno. Hay una película muy molona sobre el tema. Resulta que el demonio tienta a Jesús mostrándole cuan poderoso puede llegar a ser y cuanto puede poseer si termina con su ayuno y come algo, aunque sea unas míseras piedras transformadas en panes (obsérvese que la elección del demonio por el carbohidrato no es casual), pero nada, no hay manera.
Yo tengo otra teoría. El demonio se presentó ante Jesús vestido de carbohidrato de asimilación rápida. Nada de enormes ciudades, riquezas y poder sin fin. Que va. Eligió para su presentación un maravilloso traje de hojaldre trenzado relleno de frutos secos del Mercadona. Y así,  con su sexy contoneo calórico y ondulante, y sus envites desvergonzados llenos de olor afrodisíaco trató inútilmente de ponerle en jaque sin conseguirlo.
Estoy dejando patente mi actual estado. Pues sí, estoy a dieta. Conste que no me sobra nada, de hecho todo el mundo considera que estoy a punto de morir de inanición con mis 55 kilos, pero la semana pasada, en una tregua meteorológica, cuando todo el mundo se iba a ver  procesiones pintureras (estoy muy perdida en el tema, lo siento) salí a correr por el parque y me sentí como Robocop, lenta y pesada, así que pensé: ¿Si me quito un par de kilos correré cual gacela keniata por la sabana africana? Y en ello estoy.
El problema es que los carbohidratos, de repente, han cobrado vida. Es decir, están por todas partes, son bonitos, huelen y saben bien. Todo eso. Entro en la cocina y encima de la encimera hay un paquete de demoníacas galletas de chocolate, en el frigorífico el mal prefiere disfrazarse de tarta de queso, abro la despensa y un  paquete de patatas de una conocida marca, “Si haces pop, ya no hay stop” me canta al oído con sus calorías venidas del mismo infierno ¿Y qué me decís de la comida basura? Demasiado.
El runner medio, el que hiberna y le teme a los extremos (frío, calor) es débil. Yo soy débil. Mirad los blogs ¿Cuál es la actividad preferida del runner después de correr? Comer. Primero corre y después come. Castigo y premio. Corro luego como. Cambiamos una ‘r’ doble por una ‘m’ y ya lo tenemos, dos verbos casi idénticos: Correr, comer.
Los corredores son los deportistas que más sucumben a los placeres de la comida. No me cabe la menor duda. Somos de naturaleza concupiscible, dados al yantar que da gusto.
La diferencia existente entre la élite, osease los perennes, los macho man del running que no hibernan, maratonianos, corredores de ultras, triatletas, etc., con el populacho runners-dominguero, es clara. Los primeros comen para correr y los segundos corren para comer.
“Y qué le voy a hacer si me gusta el buen comer, no cambio la comida por ningún otro placer, y no hay nada mejor que una buena cazuela…”

(este "post" ha sido extraido de la bolsa del corredor) 

lunes, 2 de abril de 2012

Duatló de Vic

Otra semana de competición y esta vez en la capital de Osona, otra vez toca "sufrir", así que nos desplazamos toda la familia a Vic, lo mejor de las carreras es poder aprovechas para juntar a la familia con la excusa de las carreras y si encima sale un día de sol, puede salir redondo.
Otra vez somos una buena "trupe" del club (14 guerreros) dispuestos a todo.

 Se da la salida y voy a un ritmo muy conservador, Banyoles me dejo tocado y esta semana en la pileta no he bajado la intensidad ni los metros, asi que iba un poco a ver que tal estaba el cuerpo. El primer km lo paso a 4.15 y ese no es el ritmo, el segundo a 4.15 y decido bajar el pistón, la bici es dura en Vic y esto puede pasarme factura, veo que llevo un buen ritmo pero estoy menos fresco que la semana pasada, asi que en la segunda vuelta puedo mantener el ritmo pero no muy fino.


A por la bici que voy, "buena" transición con los que entro de la carrera a pie vuelvo a salir en la bici, nada mas subirme me impongo el ritmo, todos salen a tope van a muerte, en la crta. de Sta María de Berga me pasan hasta dos grupos buenos, tiro con ellos a rueda pero van muy fuerte, asi que yo a mi ritmo. Primer puerto, no lo pienso meto el compact y a subir, mirada "palante", bidón en mano y vigilando el pulso, asi lo que era subir mas solo que la una, que del calor escuchaba la chicharras, empiezo a pasar a uno, dos, tres duatletas y cuando corono ya he dejado unos cuantos por el camino, eso me suena del año pasado..jijijijiji.



Corono el primer puerto muy fresco y decido no apretar en la bajada, asi que "dejo" que la G5 corra sola, por cierto, corre mucho, voy tirando algún relevo con mi compañero Lolo, hasta que llegamos al segundo puerto, allí otra vez no me lo pienso, vuelvo a meter compact y a por todas, vuelvo a dejar a mucha gente por el camino, pienso si señor!! este año no haces el canelo. Alcanzo a mi compañero Fede y en una de las rotondas que corona el puerto decido poner el plato y a tirar como un campeón, mi compañero me dice que no me sigue, asi que empiezo a tirar a muerte, cuando me doy cuenta que no era el final del puerto, si no la mitad!!! arggggg!! eso si, miro detrás y llevo a dos tios a rueda, que picada es la peña!!


Después de mi frustrada "escapada" bajo el ritmo hasta coronar (ahora si) la bajada es lar y peligrosilla, asi que otra vez vuelvo dejar la bici correr si apretar demasiado, adelantamos a un coche en una recta que pone cara de decir: que esta pasando aqui??, se va muy muy rápido y muy juntos, asi que hay momentos de tensión.


La llegada a Vic la hago rodando rápido ya que todo es bajada. Dejo la bici me pongo las zapas y ahora es cuando pienso: vas a sufrir de verdad!, primeras zancadas y veo que no hay "pata palos" voy zurrado pero bien, asi que empiezo adelantar a gente, que esta pasando? primer km 4.15, ostras ostras que vueloo!! segundo km. 4.20 oleeee oleee!!!! i´m de iron man!!.....
 

 Llego al puente de giro y ahí estaba, oculto entre la maleza, el tio del mazo y zasca!!!! es como si tuviera un interruptor y los pusieran en off, empiezo a sufrir y a bajar el ritmo, veo el 5 y empiezo a preocuparme, pero lo peor es que no puedo matener la posición, empiezan adelantarme la gente, bufffff queda un km. y me pasan todos, no hay compasión ni me piden permiso, que mal educados, asi que me pongo en modo "trote cochinero" e intento quitar de la cabeza el andar, asi que entro con mas pena que gloria, miro el Garmin y me dice que 8 minutos menos que el año pasado, bien, pero yo quería el sub 2 horas, el año que viene será




 El año que viene al torpedo lo veré corriendo por la hierba como un campeón, ya es un asiduo a las carreras en la barriga de sú madre "escucho" unas cuantas y ahora en vivo y en directo ya ha visto unas cuantas. Asi que a pesar del cansancio, tener a tú familia cuando terminas una carrera no tiene precio y me quedaré siempre con eso.
Ahora semana Santa y si no pasa nada y el tiempo no lo impide me esperan unos dias de km encima la flaca por tierras Turolenses, Fernando Y Cesar....prepararos!
Tito este es tu prueba y la estas dejando escapar!! y por último, esta foto va para alguien que se estará estirando de los pelos cuando sepa que este "pastel mármol" iba en la bolsa del corredor...siiiiiiii!!!! el  año que viene seguro que cae Sr. Garazzi.

con esto se termina mi "Turmalet" personal, Sensei....gracias!